samedi 26 septembre 2009

Lettre 1



G.,

Il est tellement difficile d'écrire ces mots après toutes ces années. Il est tellement difficile de dire les choses à l'Absence-même. J'écris à du vide, du néant. Je ne sais même pas dans quelle langue te parler. Je ne sais rien.

On ne tire pas les gens de leur sommeil, ceux qu'on aime non plus. Je ne peux pas te hurler de te réveiller, qu'il faut que tu sois là parce que tu dois. Tu dois... Quelle absurdité. Il n'y a plus de tu dois, de il faut, de je veux. Il n'y a que des souvenirs, éparpillés, perdus dans les vagues.

Todavía no entiendo qué pasó. Quizá sea lo peor : incomprensión, impotencia. Era una niña. Una niña pequeñita. Nadie me lo pudo explicar. Porque aquellas palabras no se dicen. Aquellas palabras se quedan escondidas en lo más hundo de cada uno de nosotros. Pero las demás, las dos que me crucificaron a mí, esas sí que las dijeron. Ha . muerto. Esas palabras que te queman la boca, que te destrozan el corazón, que inundan tus ojos y arrasan tu alma. No hubieran podido decirlo de otra forma. Era imposible. Los hechos son lo que son. Tenemos palabras precisas. Punto. Esas palabras me persiguen, el recuerdo de aquel momento. Volvía del colegio. “Tengo que hablar contigo. Ha muerto”. En unos segundos, te sientes borrada del mundo, hundida en aguas turbulentas, noqueada ; completamente noqueada. Pero... ¿ por qué ? Ahora me parece absurda esta pregunta. ¿ Por qué ?... No hay por qué ni porque. Así es. “Todo pasa y todo queda”... El carácter finito de cada uno de nosotros. Había de aceptarlo. No podía. Todavía no puedo. Es insoportable. Tengo rencor, mucho rencor contra los seudo-médicos que te dejaron irte sin darse cuenta de nada. Me han dicho que era injusto, que esta ira era inútil. El dolor no se controla.

Je ne sais pas par où commencer. On ne peut pas résumer 7 années d'une vie en quelques lignes. 7 années... Il a fallu que je compte. C'était hier, c'était il y a mille ans. Je suis différente, c'est évident, je n'aurais pas pu rester comme j'étais.

Plus têtue, plus calme peut-être, plus sensible aussi. Moins sûre, beaucoup moins sûre. Je marche en équilibre sur un fil invisible, sans cesse ; avec en mémoire des bribes de souvenirs que je n'arrive à recoller, tout s'efface. Quisiera que estés orgulloso de mí, de lo que soy hoy en día, de lo que la vida hizo de mí, de lo que yo hice de ella. Porque la vida es lo que queremos hacer de ella ¿ verdad ? Sabes, ya no puedo vivir sin el mar de allí, este mar que mirabas mientras me hablabas, este mar que acompañó tus días y tus noches, tus palabras y tus horas.

Je me souviens évidemment. Je reprendrai certainement des mots qui ne sont pas les miens, qui ont déjà été prononcé mais peu importe puisque les souvenirs m'appartiennent et n'appartiennent qu'à moi seule. Je me souviens de ces petits plats toujours trop copieux, de ton langage disons très fleuri, de ton goût immodéré pour les paires de chaussettes ou de ta passion bruyante pour Jean-Sébastien Bach. Uy... y te acuerdas cuando venía a despertarte, cosquilleándote los pies y que te reías “Titou, déjame tranquiiiilo, gata maldita”... Ya sabías que no era Titou. Siempre lo supiste. Obviamente. Et puis l'Espagne, évidemment l'Espagne, me contaminaste... No puedo decirte nada. Sólo que lo entiendo todo. Era importante para ti. Y mucho más ; el sol de tu alma. El mar era tu nana, tu confidente, tu amigo ; aquel idioma tu orgullo.

Tu disais souvent à l'occasion d'un cadeau coûteux ou d'un repas qui mettait à mal ta carte bleue, « Ce n'est pas quand j'aurai un petit jardin sur le ventre que je pourrai vous gâter »... C'est arrivé. J'aimerais que ce jardin te soit doux et léger. Amapolas por todas partes...

Es difícil poner un punto final. Otro final. Mis palabras son torpes. Mis recuerdos se hacen más borrosos cada día. No sé cómo terminar esta carta. No puedo terminarla. Sería matarte otra vez. No puedo. No puedo. ¿ Sabes que las historias que escribí después de tu muerte nunca las pude terminar ?

Quisiera que mi punto final fuera una palabra, una única palabra. La más bonita, la más liviana, la más dulce. Una palabra que lo diría todo. Te echo de menos. No quiero olvidarte nunca. Te quiero. Entonces sí, una palabra, sólo una palabra. “Vuela”. Sólo eso, vuela... Siempre.

M.

*

3 commentaires:

NicoleA a dit…

je pense avoir compris un peu cette jolie lettre à une personne disparue . Très émouvante . petite bise pour toi !!!

flo a dit…

comme tout ce qui est beau, c'est très triste aussi
courage fillette et repose toi un peu!

Lena a dit…

Es por tu abuelo, verdad?