El pajarito había volado

Miércoles, 19 de mayo

Antes de empezar una explicación, o por lo menos una « tentativa de aclaración », quisiera que supierais que si encontráis mi cama vacía esta mañana, la culpa no es vuestra. Si hoy decidí irme es porque lo he pensado, porque el problema soy yo. Siempre habéis sido muy buenos padres, nunca me habéis pegado, podía ir a donde quería, con amigos a quien no conocíais sin que preguntarais nada. Y ello, os lo agradezco. Porque aquella libertad, la necesitaba. Y puedo decir que mi vida con vosotros fue bastante bonita.

Pero es imposible guardar encerrado a un pajarito sin que se muera. Siempre fui una niña un poco especial. Necesitaba el cielo, el viento, lo verde para vivir. No soportaba quedarme en mi habitación no en casa porque era como si me ahogase, como si se me escapara el aire. Y aquel aire, nunca pudisteis comprármelo y nunca podréis hacerlo.

Ya sé que no entenderéis, ni siquiera sé si me entiendo yo... Pero siento que lo necesito. Me voy sola. A vivir. Por todas partes. Quiero ver el mar, sentir sus olas frescas en mi cuerpo ; sueño con horizontes lejanos e idiomas desconocidos. Sueño con mundos inalcanzables y nieves perennes, con colores y sabores exóticos. Hemos viajado mucho pero ahora es distinto. Este viaje es mi último y quiero hacerlo sola. Me voy para siempre. Me voy para vivir. Vivir libre. Me voy con el cuerpo livianito y los pulmones llenos de aire.

Un abrazo muy fuerte. Os quiero. Mucho.

Paloma

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